Eres Espíritu y eres Naturaleza. Puedes ser y puedes hacer. Pero sólo haces cosas porque le tienes miedo a ser.
El vacío es la esencia de tu ser. Pero cuando te acercas a ello te entra el miedo. Nadie te ha dicho nada sobre eso, sobre el vacío interior, sobre el silencio, únicamente te han enseñado a estar lleno, lleno de cosas, ideas y conceptos. Por eso le tienes miedo a ser, porque ser significa estar vacío. Si escuchas: “la realidad de todo cuanto existe es el vacío”, bien, lo puedes racionalizar, lo puedes entender; si la materia está vacía, no importa, si los todas las cosas que existen están vacías, no importa, pero si yo me encuentro con mi propio vacío, surge el miedo, y entonces es cuando me aferro a la superficie, a las paredes, al ego.
El ego vive en el hacer; trabajar es hacer, hablar es hacer, pensar es hacer, moverse de aquí para allá es hacer, incluso distraerse es un hacer (entretenerse, por ejemplo, delante de una pantalla, también es un hacer). ¿Te has fijado lo que significa aburrirse? Aburrirse es aburrirse de ser. Si no haces nada, te aburres, y a veces el aburrimiento es desesperante… La existencia es desesperante porque no tienes nada que hacer… No puedes dejar de hacer porque entonces te encuentras con tu vacío… Si no haces algo, ¿entonces qué? Entonces, simplemente eres, vacío de todo esfuerzo, de toda lucha, de toda interferencia… Y eso es precisamente lo que te asusta e inquieta.
Tienes miedo de ti mismo. Por eso estás activo. El hacer se ha convertido en tu escape. Sí, haces cualquier cosa para poder distraerte, te creas problemas y necesidades para estar ocupado en algo, te preocupas de lo que sea, con tal de olvidar el vacío que eres. Obsérvate y te darás cuenta de que siempre estás trajinando, nunca paras, siempre tienes que hacer algo para poder probar que eres alguien. Por eso estás tenso, porque siempre estás intentando probarte; parece que existes únicamente no por lo que eres, sino por lo que haces.
Puedes ser y puedes hacer. Pero siempre estás haciendo, siempre estás activo, vives la vida en la mente, estás completamente abducido. La mente ansía actividad porque a través de la actividad la mente permanece viva, por eso no te permite ser pasivo. No puedes aquietarte, no puedes silenciarte, porque cuando eso sucede, la mente se para, ¡y la mente no quiere pararse! Por eso siempre estás activo, y por eso conoces el sufrimiento, que no es otra cosa que el resultado de un profundo desequilibro.
Puedes vivir en el mundo, el mundo exterior creado por la mente, pero también puedes estar fuera de él, puedes trascenderlo; de ese equilibrio surge un gran árbol, con las raíces en la tierra y las ramas en el cielo.
La vida no es cuerpo, la vida no es alma, la vida es una armonía entre ambas.
Recuerda: la actividad será creativa y significativa si surge de un estado de pasividad y reposo consciente. La pasividad es energía en atención (no es pereza, no es letargo), esta pasividad es energía potencial, y en cualquier momento puede convertirse en actividad. Si descubres el arte de equilibrar actividad y pasividad, si te mantienes despierto, si equilibras cualquier polaridad, todo se transformará.
Para mí, el equilibrio lo es todo. […] Movimiento y no-movimiento, actividad y no-actividad. Esas son las orillas. Y entre ellas fluye lo Invisible. [Osho]
Aprende a ser pasivo, silencioso, receptivo… No te pases la vida haciendo cosas, deja un espacio para que las cosas sucedan. No pienses demasiado, descansa también de las palabras, sólo así podrás escuchar. Cuando piensas estás siendo activo (agresivo), y así no puedes recibir, no puedes escuchar. Si te pasas la vida pensando no recibirás nada de la existencia, ¡ella quiere dártelo, pero tú no la dejas, no paras de hablar y de pensar! Si te silencias, si te silencias realmente, entonces entras en una dimensión totalmente diferente, de escucha, de pasividad, de receptividad… Te conviertes en una matriz, y entonces la Verdad puede fecundarte… No estás hablando, estás escuchando. No das, recibes. La existencia está trabajando y tú permites que lo haga.
Toni Consuegra
Instructor de Meditación y Terapeuta Transpersonal
Fundador de Ananda Desarrollo Integral
www.anandaintegral.com
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